Si dar a luz dos libros de poesía en menos de un año y medio parece algo impensable en nuestra zona, quiere decir que estar trabajando ya en el próximo es una absoluta fantasía.

Pero hay una autora emergente de Nacimiento que ha hecho de esto una realidad. Y en el fondo no hay necesariamente una prisa o una ansiedad incontrolables, sino más bien una enorme pasión por el arte de las letras, contenida quizás demasiado tiempo.

Es lo que está viviendo Pilar Riveros tras debutar en el mundo editorial con “Sol de mi ocaso”, en febrero de 2013; lanzar su segundo libro, titulado “Ante el espejo”, durante el invierno del presente año, y tener redactados a la fecha los primeros textos de su siguiente obra.

Y no tiene previsto bajar la intensidad, porque, después de publicar su nuevo poemario, una de las principales gestiones que realizó fue inscribir su primera novela en el Departamento de Derechos Intelectuales de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam).

 

DE LA MANO DE CONCEPCIÓN

Fotos por Fernando Castro Cid

Esta afición desbordante por el arte literario la ha proyectado en los últimos años a través de las redes sociales, donde captó el interés no solo de un creciente número de cibernautas que elogiaban sus composiciones sino también de algunos poetas del Bío Bío que la ayudaron a cumplir el sueño de editar.

Casi en paralelo, se convirtió en una voz reconocida -literalmente- más allá de las fronteras de nuestro país, al ganarse un espacio en la radio digital Orion, de Córdoba, Argentina, y salir al mundo vía internet con el programa “Tú y yo: la voz del alma”, que le permite compartir sus poemas con públicos diversos desde casa.

Sin embargo, han sido algunos hechos puntuales, aunque en ningún caso fortuitos, los que la han impulsado fuertemente con el apoyo obtenido en Concepción. Uno de ellos, su iniciática lectura o declamación nada menos que en la Segunda Feria del Libro y el Primer Encuentro Latinoamericano de Escritores, evento organizado por la Corporación Artistas del Acero y desarrollado en octubre del año pasado.

Allí conoció a la gestora cultural Miriam Leiva, quien, junto con el poeta David Avello, mostró gran interés en su trabajo, la contactó con una editorial y la incentivó a perfeccionarse, estimulándola tanto o más que las invitaciones que empezó a recibir para asistir a recitales en distintos puntos de Chile e incluso de otros países, tales como España, República Dominicana y Estados Unidos.

Acogiendo la recomendación de estos dos destacados personajes penquistas, llegó al taller literario “Mano de Obra” y encontró una guía en su par Ingrid Odgers, escritora y representante de Ediciones Orlando que ha apostado por “Ante el espejo”, firma el prólogo del libro y le ha dado a la poetisa nacimentana la oportunidad de crecer en este arte.

 

DESDE UNA MIRADA INTERIOR

Para la prologuista, Pilar Riveros “se desliza con seguridad por la línea de una poesía lírica intimista, habla de lo interno, de lo intestino vital, de los sentimientos y de la oposición de lo deseado con la realidad, con lenguaje sencillo y apasionado”.

Fotos por Fernando Castro Cid

A su vez, esta novel autora considera que su segunda obra editada corresponde a una mirada retrospectiva de sí misma, que implica “estar desnuda, mirarse hacia adentro y descubrirse o redescubrirse”, con el amor como gran eje temático pero abriendo sutilmente la visión a fenómenos sociales.

En relación a su ópera prima, explica, éste es un paso adelante especialmente en términos formales y muestra una evolución, pues “mi anterior libro está en bruto, contiene también mis emociones, pero sin ninguna técnica porque hasta entonces no la conocía, por lo tanto caía en cacofonías, rimas inadecuadas y otros errores”.

No obstante, acota, “todo eso fue un aprendizaje para mí, era un primer peldaño, ahora voy en el segundo y me han dicho que mi tercer libro de poesía va a ser perfecto, ya que tengo la madera para hacerlo”.

Hacia allá sigue apuntando la vista y afinando la pluma, enfrentada a una hoja en blanco que, en todo caso, siempre le parece desafiante, tal cual lo expresa el poema que abre “Ante el espejo”: “…Me armo de valor y me zambullo en tu extensión y las ondas van conformando la primera letra…, la sílaba…, la palabra…, el verso”.

 

PRESENTA A SU HIJA POETA

Durante el lanzamiento de su segunda obra, Pilar Riveros concedió un espacio a su hija Javiera para que mostrara algunas de sus propias creaciones, tal como lo hizo al incluirla en el apéndice del libro, permitiéndole así hacer su estreno en el mundo de la literatura.

“Veo que ella tiene talento, sin embargo no lo ha cultivado y ésta es una forma de incentivarla, porque la poesía no genera dinero pero llena el alma y el espíritu”, afirma la autora de “Ante el espejo”.

 

MUERTE SEGUNDA

Cuando mis labios ajenos a tus besos

…fue mi muerte segunda

los haces de luz se hicieron negros.

Sentí el descarrilamiento

el retorcido de huesos

el silencio quedó oliendo a escombro.

Fui como un pueblo

sin vendedor de algodones de azúcar

sin carruseles.

Cauce de río agonizando en una

represa

sexo languideciendo en día callado

árbol arrancado de los brazos-tierra.

Mi muerte segunda

fue cuando cerraste la puerta

sin voltear hacia mi derrumbe.

Entonces un cuchillo filoso

detuvo el vuelo de los pájaros

abriendo sus pechos de manera

inclemente

…eran mi pecho.

Como si la brisa no importara

la piel desnuda gritara su frío

sentí la muerte segunda y su manopla

trizándome en otras muertes.

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